La fresa es una fruta deliciosa y muy versátil, puede comerse cruda o cocinada y no solo es suculenta sino que también tiene propiedades medicinales y aporta beneficios a la salud, no en vano se le conoce en algunas regiones del mundo como “la reina de las frutas”. En este artículo te contaremos algunas de las cosas más interesantes sobre esta roja fruta.
Si bien el fruto ha existido desde siempre, durante mucho tiempo no se le “domesticó” pues para obtener una cosecha máxima de un mes, se necesitaba ocupar el suelo de manera permanente. Fue en el siglo XVII que se comenzó su cultivo controlado y comercialización.
Existen muchas variedades de fresa, que son distintas en tamaño, color, sabor, forma, grado de fertilidad, estación de maduración, sensibilidad a enfermedades y constitución de la planta. Se trata de una fruta que no solo se usa como alimento, sino que además tiene usos medicinales y cosméticos, pues su fragancia y sabor son de los más gustados por la población general.
En cuanto al aporte nutricional de esta fruta, cada 100 g de fresas equivale a 30 kcal (140 kJ) aproximadamente. Está principalmente constituida por agua e hidratos de carbono (principalmente fructosa y glucosa); contiene poca proteína y es una excelente fuente de flavonoides y vitamina C. Si quieres aprovechar bien sus propiedades nutrimentales, consúmela cruda, pues al cocinarla de cualquier forma, pierde muchas de sus propiedades benéficas. Además. se trata de una fruta muy fácil de digerir y que tiene un buen efecto laxante. Está contraindicada únicamente para aquellas personas que sufran patologías estomacales, debido a su acidez.
Gracias a su versatilidad, es una fruta que se puede aprovechar sin desperdicio. Cuando las fresas estàn maduras y bellas, las puedes consumir crudas y usarlas para decorar postres o coronar helados y yogures; o para bañarlas de chocolate. Las fresas que tienen un aspecto más feo o que comienzan a estar demasiado maduras, son ideales para preparar gelatinas, pasteles, flanes y mermeladas. Es conveniente lavarlas y desinfectarlas antes de usarlas o consumirlas, para retirar la tierra y algunas sustancias nocivas que pudieran contener.
Para conservarlas mejor, puedes guardarlas en una bolsa de papel estraza dentro del refrigerador o en un lugar fresco, seco, oscuro y con ventilación. No es recomendable congelarlas pues, al descongelarse, pierden una buena cantidad de agua y quedan como una especie de “mermelada” cruda y sin aroma. El único caso en el que no es problema congelarlas es cuando luego las usarás para preparar licuado o malteada.
Ahora ya sabes muchos datos más sobre esta rica y colorada fruta. Cuéntanos, ¿sobre qué otras frutas te gustaría aprender más?
Fuentes:
Fragaria × ananassa. (2020). Recuperado el 20 de julio de 2020. Disponible en https://es.wikipedia.org/wiki/Fragaria_%C3%97_ananassa#Usos
Fresa – Información general. (2020). Recuperado el 20 de julio de 2020. Disponible en https://www.frutas-hortalizas.com/Frutas/Presentacion-Fresa.html
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