Ante la contingencia sanitaria que está enfrentando el mundo entero, es muy importante que nuestra alimentación incluya alimentos nutritivos que eleven nuestro sistema inmunológico y nos protejan de enfermedades de las vías respiratorias. Para esto, la miel puede ser un poderosísimo aliado pues, además de ser sabrosa y fácil de conseguir, es muy sencilla de consumir y conservar. En este artículo te contaremos algunas maneras de consumirla que, junto a las medidas de protección pertinentes y una dieta saludable, te ayudarán a conservarte saludable.
Primero, hablemos sobre las propiedades de este bello y delicioso néctar. La miel es hepatoprotectora, lo que quiere decir que protege al hígado que es un órgano muy susceptible a la ingesta de alcohol, medicamentos y al desequilibrio alimenticio. Si quieres aprovechar esta propiedad de la miel, puedes consumir una cucharadita de miel orgánica por la mañana, antes de desayunar.
Por otro lado, la miel es un alimento que proporciona energía y previene el estreñimiento, ya que ayuda a regular el tránsito intestinal. Si deseas regular este aspecto de tu organismo, puedes comer unas rebanadas de papaya fresca bañada con miel de abeja, cada mañana. Verás que tu intestino te lo agradecerá mucho.
Para protegerte de las enfermedades de las vías respiratorias, disuelve una cucharadita de miel orgánica en el jugo de un limón y tómala cada día, antes de desayunar. Si tienes alguna molestia en la garganta o un poco de tos, puedes prepararte una o dos cucharadas de miel disueltas en limón y consumirlas poco a poco a lo largo del día. De igual forma, puedes consumir grageas o dulces elaborados con miel artesanal, en lugar de consumir caramelos de azúcar. Esto ayudará a conservarte saludable, además de que será una sabrosa experiencia. Este tipo de grageas se elaboran únicamente con miel, o con propoleo, eucalipto y otras plantas que pueden ser expectorantes o relajantes.
Ahora te regalaremos un tip adicional para conservar tu piel saludable en esta temporada en que nos lavamos las manos muchas más veces para mantener los virus a raya: mezcla una cucharada de miel con azúcar y usa esta mezcla para exfoliar tus manos -y tus codos y rodillas, de paso-. No te preocupes si la mezcla queda algo grumosa, es lo normal. Frotar esta mezcla contra tu piel la exfolia, hidrata y suaviza al mismo tiempo. Después de frotar bien -aunque no con fuerza- cada rincón de tus manos, puedes enjuagarlas con té de manzanilla tibio, ya que este es antiinflamatorio y ayuda a eliminar posibles irritaciones cutáneas. De hecho, esta es una práctica que también puedes realizar para tu cara o cualquier otra parte del cuerpo. Recuerda no frotar con demasiada fuerza y, si lo van a hacer en familia, es importante lavarse las manos antes y que cada quien utilice sus propios insumos y utensilios. Si tienes la piel grasa o muy delicada, es mejor que consultes a tu médico dermatólogo antes de intentar este remedio.
Bien, ahora ya conoces algunas maneras muy simples en las que puedes incorporar la miel a tu dieta, para protegerte de enfermedades; y también un tip sobre cómo proteger tu piel. Recuerda que protegernos no tiene por qué ser un proceso de sufrimiento, podemos cuidarnos y pasarla bien, comiendo rico.
Fuente
La miel y el invierno – MAES HONEY. (2019). Recuperado el 9 de abril de 2020, de https://www.maeshoney.com/blog/la-miel-y-el-invierno/
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