El plátano: tan rico como saludable

El plátano es una fruta de la familia de las musáceas que es dulce, sabrosa y muy práctica, pues basta con pelarla para comerla. Existen tres variedades: el plátano común, el platanito enano o bananito, y el plátano macho o para cocer; que se usan tanto para consumirse crudos, como para preparar postres y platillos salados. En este artículo te contaremos cuáles son los beneficios que el plátano aporta a tu organismo, así como aclararemos algunos datos que han servido para desprestigiar a esta rica fruta.

Información nutricional

Cada 100 gramos de porción comestible de plátano contienen:

Calorías 85,2

Hidratos de carbono (g) 20,8

Fibra (g) 2,5

Potasio (mg) 350

Magnesio (mg) 36,4

Provitamina A (mcg) 18

Vitamina C (mg) 11,5

Ácido fólico (mcg) 20

mcg = microgramos

Lo primero que hay que tomar en cuenta es que 100 gramos comestibles de plátano equivalen a más de una pieza de plátano, por lo que comúnmente, si ingerimos un plátano, obtendremos una cantidad menor de nutrientes que la indicada en la tabla. Por ejemplo, un plátano promedio pesa 80 g y tiene unas 70 calorías. Así que, si bien es cierto que su contenido calórico y en hidratos de carbono es algo elevado, no solemos comer tanto plátano como se nos hace creer al hacer una lectura simple de la tabla. 

En cuanto a los nutrientes que contiene, el plátano es muy rico en potasio, magnesio, ácido fólico, sustancias de acción astringente e hidratos de carbono; y, en particular, su contenido de fibra (fruto-oligosacáridos) sirve para quienes suelen padecer diarrea, pues estimula el crecimiento de las bacterias beneficiosas (bífido bacterias o lactobacilos) del colon. Además, estos fructo-oligosacáridos, al ser fermentados por la microbiota intestinal, dan lugar a ácido butírico y propiónico (entre otras sustancias) que contribuyen a la regulación del tránsito intestinal y protegen contra el cáncer de colon pues inhiben el crecimiento de las células tumorales.

El potasio cumple un papel fundamental para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua tanto dentro como fuera de la célula. Por su alto contenido de este mineral, el plátano resulta muy recomendable para quienes sufren hipertensión arterial o afecciones de los vasos sanguíneos y el corazón. Sin embargo, quienes padecen insuficiencia renal o deben tener una dieta baja en potasio, deben cuidar mucho su consumo de esta fruta. 

Por su parte, el magnesio sirve para el correcto funcionamiento del intestino, nervios y músculos; además, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante. El ácido fólico participa en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y la formación de anticuerpos; así como ayuda a tratar o prevenir anemias y la espina bífida en el embarazo

Estos son solo algunos de los muchos beneficios que puedes disfrutar al incluir el plátano en tu dieta diaria. Lo puedes comer solo, en licuados, postres, guisados y mucho más. No olvides darte una vuelta por las recetas de este blog, nuestra página de Facebook y el canal de youtube, para encontrar una gran variedad de recetas que podrás preparar en casa.

Fuente:

Plátano | Propiedades | Frutas | CONSUMER EROSKI. Recuperado el 11 de mayo de 2020, de: https://frutas.consumer.es/platano/propiedades 

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